Petra

Petra es una gallina “ponedora” que fue encontrada en muy mal estado en una carretera en medio de un pueblo, posiblemente había caído de un camión que la llevaba a un matadero.

Una voluntaria del Santuario que pasaba por ahí la recogió y nos la trajo. Es una gallina con mucho carácter desde los primeros días. Ella no se achanta por nada y picaba incluso a los perros. Ahora vive en el gallinero con las otras aves.

Carmita

Carmita fue donada al Santuario pues ya no ponía huevos y no la querían. Esta es desgraciadamente el final de muchas gallinas que son usadas por los huevos.

Es una gallina kíkere, y a diferencia de las otras, es una especie a la que le gusta vivir en las alturas, lo mismo está sobre el techo de su caseta que sobre el gallinero.

Catalina

Ella es otra víctima más de la industria de los huevos. Apareció abandonada por fuera de la casa de una chica, la cual cobijó y alimentó varios días. Estaba muy desplumada y desnutrida.

Afortunadamente su vida ha cambiado gracias a la buena alimentación y a unos cuidados primordiales. Es una gallina muy sociable que le encanta excavar y enterrarse en las hojas.


Rogelio

Rogelio fue recogido por una chica cuando este tenía dos días de vida. Lo encontró en un solar de la Isla, donde malvivían gallinas.
Había una gallina con unos pollitos y un nefasto día, un perro acabó con la vida de la madre. Los pollos fueron recogidos por esta chica y al Santuario llegaron tres, pero estaban muy débiles y solo sobrevivió Rogelio.

María Isabel

Aunque tiene nombre femenino, María Isabel es un gallo, pero cuando nos lo trajeron pensamos que era una gallina. Da igual el nombre o el género, lo importante es que está a salvo.

Este gallo llegó siendo un pollo que encontró una voluntaria del Santuario mientras paseaba a su perro. Lo recogió y nos lo trajo. Es un gallo muy sociable y cariñoso.